Porque yo, para mi apaño personal, he venido aplicando al término un significado basado en el contexto y en la clara asociación sonora de dos palabras muy relacionadas con su semántica actual: "sorpresa" y "zarpazo". Así que me imaginaba una "sorpresa" en resultados electorales a favor de Podemos y un "zarpazo" al grueso de votantes del PSOE arrebatándole el voto de parte de su militancia en las próximas elecciones gracias a su alianza electoral con IU. De la combinación de las primeras y últimas sílabas de estas dos palabras respectivamente saldría este puzzle lingüístico, al estilo del famoso "gallifante" (animal imaginario creado por Miquel Obiols, mitad gallo, mitad elefante). Quizás el recuerdo de aquel juego de niños de TV1 allá por el año 1988 y su empleo ocasional en algunas clases con mis alumnos, me condujo a adjudicar un significado que no es el correcto, pero que me parece, aunque surrealista, más sugerente y creativo que el literal del italiano.
La traducción oficial para sorpasso es "adelantamiento" y fue Julio Anguita el que importó este término en los noventa cuando aspiraba a superar al PSOE. Ahora vuele a estar de moda ya que las encuestas apuntan a que Unidos-Podemos superarán a los socialistas en el Congreso. Hoy regresa a la actualidad y no hay periódico que no lo refiera en sus titulares.
En el gallinero de la izquierda parece, pues, que la pelea entre gallos terminarán con uno de los luchadores sorprendido por un zarpazo electoral. Las encuestan auguran un sorpasso muy probable de la coalición Unidos Podemos. Lo que salga luego de ahí será un misterio.
Acaso alguno de mis antiguos alumnos, aquellos que jugaban alborozados inventado seres fantásticos -quimeras hechas con mezcla de animales reales- como gallifantes, cocorafas, eledrilos, bufapótamos... jueguen ahora a un juego mucho más serio e importante creando monstruos igual de fantásticos e imaginarios: pepedanos, podenidos, ciudalares, sociadanos, ciudalistas, catañoles... ¡Anímense al juego del corta y pega! ¿Nos espera un futuro gobernado por una hidra de siete cabezas? ¿Acaso por una sirena con cuerpo de pez? ¿Un águila bicéfala? ¿Una alada arpía con cuerpo de mujer y garras de águila? ¿Un glifo? ¿Una esfinge? ¿Un minotauro?, ¿Un centauro?... cualquiera de estas quimeras puede gobernarnos... Yo echo en falta algún líder del reino de los hombres.
Ya sé que muy poquitos habéis llegado a leer esta entrada; pero, humildemente, me parece muy buena. Y original.
ResponderEliminarA os que llegasteis aquí espero que os haya gustado.
Ni sorpasso ni nada, al final más de lo mismo.
ResponderEliminarAh, y yo sí he leído la entrada hasta el final.
Buen verano Jesús
Buen verano José Manuel. Y gracias por seguir visitando de vez en cuando el blog.
ResponderEliminarBuen verano José Manuel. Y gracias por seguir visitando de vez en cuando el blog.
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