miércoles, 12 de diciembre de 2012

Cara-duras


Miro vuestras caras. A veces muestran gestos serios, preocupados; en otras asoma una sonrisa cínica, omnipotente. Nunca se os ve resignados, arrepentidos; acaso intentáis una pose desvalida, una tristeza fingida, una expresión indignada.
Se derrama vuestro rostro en minúsculas gotas de tintas tricolores sobre el papel prensa. Millares de fotografías que son huellas fugaces, fungibles en el papel. Vuestra imagen digital viaja instantánea a través de los vasos comunicantes de la red. Surcan las fibras un ejército de datos que forman a su llegada un rostro congelado, un instante del teatro de vuestra vida.
Y aguantáis el tipo sin confesión, sin propósito de la enmienda. Dobláis la oferta del lote de la corrupción: al robo unís la soberbia, con la soberbia regaláis el insulto.
Advierto en vuestra actitud los síntomas de la psicopatía: no sentís el dolor de la gente, no os importa el devastador efecto del engaño. Cunde el desconcierto. Descubro en el pueblo llano los efectos de la enfermedad: la apatía y la resignación, la invasión de la indiferencia, el gobierno de la abulia.
Implantáis la pedagogía del egoísmo. Modificías el  currículo de la ética: la inocencia es estupidez, la virtud enfermedad, la honradez un lastre. El verbo competir abofetea a cooperar. Y "bueno" pasa de abstracto a concreto aplicándose exclusivamente a lo percibido por los sentidos, se restrige al campo semántico de la economia, la gastronomía, el arte, el sexo, la calidad de los objetos...
Porque sois muchos. Porque habéis pervertido la esperanza. Porque infectáis esta sociedad como virus, seres no vivos, que necesitan a los hombres para reproducirse, incapaces de vivir por sí solos. Estáis muertos, pero seguis infectando a los hombres.
Convoco al corazón de los hombres. Llamo al puerta del común entendimiento. No nos dejemos engañar. Son lobos disfrazados de corderos. Pero hay una forma de descubrirlos: babean por el dinero, secretan bilis anticipatorias ante los sobres de las comisiones... y caen en el cepo de la codicia.
Desde el cepo, aullarán de pena; mostrarán su patíta ensangrentada para movernos a compasión, mirarán con pena por detrás de las rejas de su jaula esprando que olvidéis porqué están allí. Reclamarán la ayuda de otros lobos como ellos para organizar su libertad. No os dejéis engañar. Endureced el corazón. Sólo los corazones duros latirán con fuerza. Y la necestamos más que nunca.  

2 comentarios:

  1. Al final de la lectura me estaba entrando un poco de miedo. Con eso de que vienen los lobos con sus pieles de cordero y con las patas ensangretadas...
    Te informo que tu microrrelato de Terror quedó finalista en el concurso. Lo he leído en la página : ESCRITORES DE RIVAS. Aquí te dejo el enlace.
    http://www.escritoresderivas.es/
    ¡FELICIDADES!

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  2. Un saludo, Manuel.
    Se agradece tu visita y comentarios a las entradas.
    ¡Claro que da miedo la existencia de esos corruptos y de su "caradura" al salir en los medios y mostrarnos su desdén, incluso su desprecio... De ahí la llamada a la "tolerancia cero" con ellos.

    Respecto al concurso de microrrelatos de Rivas, había un par de cosas que me mosquearon un poco... Primera: cuando se realza un envío, es de buena educación hacer un acuse de recibo... ¿sabes los que envié? Envié cinco microrrelatos de buena calidad. De ninguno me confirmaron llegada... Segunda: cuando se hace un concurso público lo lógico es que al entregar los premios se publiquen los relatos ganadores. Han tardado muchísimo en hacerlo, sin embargo la reunión en el local patrocinador, la asisencia de escritores, etc... se publicitaron banstante. Me suena un poco a "publicidad encubierta". Tercero: me pareción extraño que supieran que participaba gente de fuera de Rivas, incluso de otras provincias, cuando en los emails de envío no se citaba la procedencia de nadie con lo que había de desconocerse (como debería ser).

    En fin. Leí los microrrelatos y no están mal. Tienen su toque original y finales sorprendentes.

    Aprovecharé para publicar los cinco microrrelatos en el blog, aunque los cinco habían aparecido, aunque no con su forma actual, en antiguos artículos del blog, en concreto en algunos dedicados al cine (una pasión que perdura).

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