El halcón vuela siguiendo la recta estela de una saeta imaginaria.
El buitre planea majestuoso bajo el horizonte de nubes.
La serpiente pasea su curva mirada por el mundo desde su camino sinuoso.
El caballo galopa en la llanura guiado por la veleta de su cola al viento.
El río se gira lenta, suavemente en sus meandros.
El árbol crece desplegando sus ramas en fractal arborescencia.
La lluvia se dispara intermitente en ráfagas de ametralladora de agua.
La cascada se arroja al vacío en parábola perfecta...
Solo los hombres vagan como borrachos por el mundo.
Los hombres vagan como borrachos por el mundo y tropiezan una otra vez sobre la misma piedra.
ResponderEliminarHola, comentador. ¡Qué pocos se acercan ya a comentar en este blog!
ResponderEliminarAnalizando las causas encuentro que:
1. A la gente ya no le atrae visitar blogs. ya no revisten novedad. Hay millones.
2. El blog ha perdido calidad.
3. Asusta leer y más si las entradas son largas.
4. Anda todo el mundo justito de esfuerzos y no aplica su atención y su esfuerzo a leer entradas a no ser que sean de calidad reconocida y probada (los experimentos consumen energías y no siempre son productivos).
5. Los temas tratados no son interesantes.
Por lo que me aplico el cuento:
1. Sé que no batiré records de lectores.
2. Puede que el afán de hacer entradas periódicas (tengo el personal reto de llegar a las 1000 entradas) reste calidad a las mismas.
3. Muchos de los temas son "mis temas y a mí me parecen fantásticos e interesantísimos... esto no va a cambiar, aún no he de ganarme la vida escribiendo para que les gusten a otros.
4. El tamaño de las entradas podría ser menor; pero cuando uno se lanza a escribir pueden ocurrir muchas cosas y jamás amputaré a la diosa de la inspiración.
5. El no ser conocido libera de ciertas servidumbres.
6. Al que le echen para atrás las entradas largas: allá él. Hoy en día somos demasiado superficiales, quizá... tomarse las cosas con calma y realizar estudios en profundidad no viene mal. Que sigan eligiendo leer twits l os que no tengan aguante.
Así que, escribiendo principalmente para mí, sé que tengo al menos un público mínimo pero fiel. Si además pasa de vez en cuando el amigo Manuel, pues estupendo.
Gracias pues, por colaborar. Dos es plural igual que un millón.