Guardaré este cuaderno junto a la brújula de la vida. Daré fe de aquellos sucesos que marcaron mi rumbo o lo desviaron: Noches y días, rutas, corrientes, vientos, calmas, tempestades, escollos, puertos... Antes de que el manto del olvido cubra las últimas luces de la memoria dejaré escritas aquí mis pequeñas experiencias, mis emociones, mis sentimientos también...Y lo haré porque todo viaje merece ser recordado. No sé cuantos lo leerán. Muy pocos tal vez. No importa. Quizás sólo tenga sentido para los que cruzaron los mismos mares. Acaso importe a algún marino curioso. Pero me importa sobre todo a mí. Capitán de mi propio barco: la vida.
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