sábado, 16 de agosto de 2014

Cuentos de muchas mentiras: Polillita - 4: La batalla de las flores

Capítulo 4: La batalla de las flores.


En un jardín, balanceándose en lo alto de un tallo de hierba, estaba Polillita durmiendo la siesta cuando sintió un golpe en la cabeza. Enseguida se dio cuenta de que alguien escondido en el jardín le había arrojado una piedrecita. Miró atentamene entre las ramas pero no vio a nadie volvió a apoyar las patas en el tallo para seguir durmiendo. Entonces comenzaron a caer a su alrededor numerosas piedrecillas, ramitas e incluso alguna espina puntiaguda... Además empezaron a oirse vocecillas delicadas que proferían insultos y amenazas. Entonces abrió bien los ojos y contempló algo increíble: Los claveles del jardín estaban en guerra con las rosas por una cuestión de soberanía y luchaban unas contra otras. Los claveles azotaban con sus tallos impulsándose con el viento y las rosas los pinchaban con sus espinas. El suelo estaba cubierto de  pétalos arrancados de rosas y claveles y los tallos heridos sangraban con sangre verde como sangran las plantas. Los claveles rojos eran la artillería y disparaban piedras como pequeñas catapultas; primero se doblaban hasta el suelo,  luego cogían una piedrecilla entre sus pétalos y, poniéndose de pie bruscamente, soltaban el proyectil. habían deshojado muchas rosas por este procedimiento y las rosas blancas, que eran las enfermeras, no paraban de vendar con sus pétalos blancos todas las heridas. Pero las rosas rojas clavaban sus espinas en los tallos de los claveles y estos se ponían mustios, se doblaban penosamente y caían al suelo. 
La batalla era terrible y el hermoso jardín estaba quedando feísimo pues ya quedaban muy pocas flores bonitas; casi todas estaban rotas o deshojadas. El enorme castaño plantado en medio del jardín, que era muy viejo y pensaba mucho, estaba harto de tanto grito y tanta guerra de unas flores tan tontas así que estremeció sus ramas y tronó con voz muy fuerte:
- ¡Ya está bien de tonterías! ¡No me dejáis pensar a gusto y tengo un dolor insoportable de ramas de la copa! ¿No os dais cuenta, tontas, de que solo conseguís haceros daño? ¿Os ordeno que hagáis las paces inmediatamente!
Y dicho esto agitó su tronco fuertemente y envió como castigo una lluvia de castañas sobre las flores que se llenaron de dolorosos chichones. Pero al final todas se callaron y respetaron la paz por la cuenta que les traía.
Polillita se alejó volando pensando que todos estaban locos y que lo mejor sería ir a darse un baño a la playa para despejarse. 
  

3 comentarios:

  1. Interesante batalla floral.
    Parece ser que en esta lucha fraticida entre las diferentes flores aparecen frutos de diferentes estaciones.
    Las flores suelen salir en primavera, aunque pueden florecer durante todo el año, valga la redundancia. Con esto de los invernaderos podemos tener productos de huerto todo el tiempo.
    Ahora en verano estuve paseando por campos poblados de cereales y girasoles.
    Pero "coño" (si se me permite la expresión),
    mis queridas castañas, las recojo en otoño.
    Saludos¡¡¡

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  2. Por otro lado también quería comentar que echo en falta las entradas de uno de mis blogs preferidos y que lo tengo en mis favoritos.
    POESIA
    Creo que lleva un tiempo sin actualizarse. Seguiremos pendientes.

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  3. Saludos, Manuel.
    ¡Estamos de vacaciones! Las rutinas se rompen, las gentes viajan, en muchos pueblos aún es difícil conectarse... Así que en el verano estoy publicando artículos "enlatados" (la mayoría composiciones antiguas de hace 35 o más años). Son ejercicios casi escolares, pero como hijos literarios prematuros, también tienen derecho a la existencia y la publicación.
    Respecto al blog de poesía, al contario que este en el que tengo el compromiso este año de publicar una entrada al día; no lo actualizo nada más que cuando tengo algo que merece la pena... Y de momento no son buenos tiempos para la lírica...

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