jueves, 17 de marzo de 2016

gatacca


Está al caer. Apenas tardará unas decenas de Premios Nóbel. El escáner genético y su interpretación sobre nuestras enfermedades, personalidad, tendencias... pronto llegará. Entonces nuestro carnet de identidad incluirá un chip con la transcripción del contenido de nuestro ADN, un código "gatacca" (guanina, adenina, timina, citosina, citosina, adenina...) en cadenas compactadas de 23 pares de cromosomas). Con ese corto abecedario de nucleótidos (cinco letras si incluimos el uracilo) se construyen, desde que la vida es vida, todas las proteínas del ser humano, tod su cuerpo carnal. Toda la información de "nuestro proyecto" personal, todas la directrices biológicas de nuestros 27.000 genes caben holgadamente en un lápiz de memoria de apenas 3 Gb.
Nuestro código podrá ser leído por todos, estará a disposición de nuestros médicos y también, me temo, de las autoridades o de hackers expertos en sacar partido de hurgar en los entresijos ajenos.
Llegará un día en que sobre la pantalla de un ordenador un puntero de futuro recorrerá nuestro ADN seleccionando, cortando y pegando;  después en un proceso totalmente automatizado nuestro cuerpo podrá alterarse: ser reparado, modificado, utilizado... y con nuestro cuerpo, también la memoria, la inteligencia, la voluntad y quizás el alma (que seguramente también tendrá su gen).
La posthistoria habrá comenzado. La lectura y escritura del libro de nuestro genoma dará paso a una nueva era de la humanidad. Los ángeles y los demonios se encargarán a voluntad. Podremos vivir vidas infinitas. Podremos traer el pasado hasta el presente y resucitar animales increíbles. Podremos adelantarnos a nuestro futuro y prevenirlo, cambiarlo y crearlo desde el presente. Podremos crear el superhombre.  

Entonces el hombre futuro, el superhombre, querrá jugar a ser Dios. Quizás le de por añadir una letra más al código genético, algún nucleótido experimental. Con el nuevo alfabeto ampliado creará quimeras, seres impensables... Acaso con su escritura equivocada, con su lectura dislexia del código de la vida, genere el monstruo que le destruya.

Y después, la carne se descompondrá y el polvo volverá al polvo.

1 comentario:

  1. Pese a las pocas visitas a este texto, me encanta el tema. Me parece fascinante todo lo relativo al código genético. Hoy en día es material de primera para guiones cinematográficos y libros de ciencia ficción.
    Pero es que, fantasías aparte, lo que ya se sabe del tema nos va dejando boquiabiertos cada semana.

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