martes, 25 de agosto de 2015

¡Equilicuá!


Javi sintió curiosidad por la animada discusión que un grupo de indios kuna sostenía dentro de la nueva motora. Aquella moderna embarcación había sido adquirida con los fondos recaudados en España con el propósito de colaborar en el denominado "Proyecto motora" que pretendía mejorar el transporte y la comunicación entre las numerosas islas que componen el archipiélago de San Blas, territorio insular panameño donde la comunidad de los indios kuna residían desde hace siglo y medio. De alguna manera  toda la familia, junto con aquel joven burgalés en viaje de novios por estas islas paradisíacas,  habíamos contribuido a la compra de esta embarcación que se hacía necesaria para comunicar las numerosas y pequeñas islas del archipiélago de Gunayala donde vivía desperdigada esta comunidad étnica que disfrutaba de  unas condiciones de vida y gobierno bastante independientes del gobierno central de Panamá. Parte de aquella motora se compró gracias al dinero recaudado entre los regalos de su boda, algo que no sentó del todo bien a algunos invitados que no comprendían que su aportación se empleara en ayudas "a terceros". Los indios hablaban y gesticulaban mientras manipulaban en el tablero de mandos de la embarcación. De repente se escuchó el rugido del motor que arrancaba con fuerza. Las caras de los indígenas se iluminaron con expresión de júbilo mientras uno de ellos exclamaba: ¡E-gui-li-guá!

A Javi le pareció familiar aquella exclamación y estuvo un rato pensando por qué. Finalmente preguntó a Benicio, su amigo y anfitrión en las islas. Éste sudaba copiosamente dentro de la camisa de fibra sintética que le había regalado y que se había puesto aquel día para demostrar su agradecimiento al  visitante, pero el calor tropical y la humedad de las islas la convertían en una sauna; (¡Lo que daría él por que le hubieran regalado una camiseta de algodón.!). - Es una palabra que usamos para expresar que hemos dado con la solución a algo; se podría traducir como "lo conseguí" o "eso es"... Es como el antiguo "eureka" de Arquímedes en la bañera. La verdad es que es una palabra sorprendente en la lengua delegaya (lengua del pueblo kuna). Nadie sabe su procedencia. Algunos están buscando su origen en alguna de las lenguas chibchas emparentadas, pero no dan con ello...

Javi se quedó pensando. Aquella expresión le sonaba muchísimo. Después de un rato se olvidó del asunto. No hacía mucho que se había levantado de la hamaca en la choza que le habían asignado, una construcción de troncos acoplada en el borde de una de las islas medianas, en un terreno ganado al mar a base de acumular materiales para elevar el fondo. Era hora de desayunar y le esperaba una langosta espectacular que habían pescado esa misma madrugada especialmente para ellos algunos indios que salieron en su cayuco. Aunque no tenía el sabor de aquellas de las costas gallegas, era todo un lujo desayunar semejante marisco cada día. Después compartirían su tiempo con los habitantes de la isla departiendo con  las mujeres que tejían las apreciadas molas que vendían a los turistas, visitando la escuelita de la isla donde aprenderían con los niños la última canción (en este caso una cómica cancioncilla anti imperialisa dedicada al Tío Sam: "El tío Caimán", de Quilapayún). Por la tarde escucharán al saila, el líder espiritual de la comunidad, que cantará algún relato sagrado en la asamblea.

Esa misma tarde empezarían las idas y venidas de la flamante motora. Hacía mucha falta y no se podía demorar su empleo pues los cayucos apenas daban a vasto con el trabajo en una comunidad tan aislada. Los kunas llevan una existencia anfibia: viven en el mar, salen en canoa a pescar jureles, barbos y peces sierra, bucean a pulmón para capturar centollos, pulpos y langostas, llevan turistas a las pequeñas islas paradisíacas.. pero también,a menudo, han de viajar al continente para cultivar maíz, yuca, bananos y hortalizas, para tomar agua de los ríos y hasta para enterrar a sus muertos envueltos en hamacas. Por eso la motora era tan necesaria. Hacía muchos años que el aislamiento y la necesidad hicieron ver a algunos misioneros claretianos la necesidad de evangelizar sus habitantes. Algunos de ellos, procedentes de España,  se establecieron en Colón y Kuna yYala y gracias a su trabajo habían dejado su impronta en las islas instruyendo a sus habitantes y trabajando codo con codo con ellos. Los indios los recordaban con cariño. Mientras paseaban entre los cocotero, Benicio (uno de las vocaciones claretianas surgida entre los jóvenes de la propia isla) le comentó a su amigo Javi:  - ¿Sabes quién usaba mucho esa palabra que dices: "E-gui-li-guá"?  Uno de los padres claretianos que vivieron aquí...
Entonces Javi recordó donde había oído esa palabra: fue en su niñez en el pequeño pueblo de Ayuela a su tío Felicísimo, a sus propios padres. Al fin lo había encontrado, al fin entendió el origen de aquel misterioso vocablo kuna: ¡Equilicuá!




NOTAS:

*1 Desde 2014 las poblaciones de indios kuna han aparecido con frecuencia en los medios de comunicación al ser una de las primeras civilizaciones que podrían ver afectada de manera drástica su forma de vida milenaria afectadas por el cambio climático. Alrededor de 32 mil pobladores de la etnia Kuna deberán buscar un nuevo lugar para vivir debido a que las pequeñas islas que albergan a sus comunidades van poco a poco sumergiéndose debido al aumento del nivel del mar causado por el cambio climático. Los biólogos marinos constatan que las islas deshabitadas de Guna Yala han perdido 50.363 metros cuadrados en 30 años. Y cada una de las islas habitadas ha perdido 1.105 metros cuadrados como promedio, a pesar de los rellenos.Los investigadores tienen una sospecha: cada vez se acumula más dióxido de carbono en la atmósfera, los océanos lo absorben y se hacen más ácidos, y esa acidez disuelve los arrecifes de coral como los de Guna Yala. El archipiélago puede sufrir un efecto doble del cambio climático: las aguas suben, las tierras se disuelven.

*2 ¡Equilicuá! (es una palabra no catalogada en el DRAE)
Interjección que se exclama cuando se encuentra la solución a un problema o la respuesta acertada a un enigma: ¡equilicuá, ya lo tengo!
¡Equilicuá! se usa a veces para reafirmar lo dicho. En este sentido un sinónimo sería Exacto !
También se trata de una interjección que se usa para indicar que por fin hemos encontrado la solución a un problema o asunto que nos daba que pensar. En ambos casos puede tener cierto matiz de sorpresa.
Etimológicamente viene del italiano "Eccolo qua!" que podríamos traducir como "Helo aquí" o "Aquí está". Esta expresión, a su vez, vendría del latín, a partir de ecce (he aquí) y del relativo qui, quae, quod.
 
*3 ¡E-gui-li-guá!
En 2010 el Congreso General de la Nación Gunadule tomando en consideración los estudios de los profesionales lingüistas del pueblo Gunadule y basándose en la fonética propia y la historia de esta lengua indígena, decidió suprimir las letras P, T, K de su alfabeto, siendo reemplazadas por las siguientes letras: La P por la B, la T por la D, la K por la G. El cambio está avalado por el gobierno de Panamá a través de la Ley 88 del 22 de noviembre de 2010 y su ratificación por el gobierno de Colombia está en proceso a partir de la implementación del Plan de Salvaguarda Etnica ordenado por la Corte Constitucional Colombiana. Boletín Informativo del Congreso Nacional Kuna, Diciembre de 2010

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