viernes, 28 de octubre de 2011

El tío tele


Televisión Española cumple hoy 55 años. El domingo 28 de octubre de 1956, en un chalet del Paseo de la Habana de Madrid, cuarenta personas sudaban por sacar adelante las tres primeras horas de televisión en España. Muy pocos espectadores ven aquel bautizo en directo. Solo hay unos 600 televisores, y todos ellos en la capital de España. Nadie sospechaba entonces el éxito de un invento que iba a suponer una auténtica revolución en los hogares. Desde este blog me apunto a su conmemoración y me uno a su homenaje con este artículo escrito en sus bodas de oro, hace 5 años.
http://www.rtve.es/alacarta/videos/programa/television-espana/1204929/

 El tío tele.
El tío Tele nació en España en 1957, el mismo año que yo. Alguien le abandonó a la puerta de casa metido en una gran caja de cartón. El año pasado cumplió 50 años y le han hecho muchos homenajes. De recién nacido era feísimo. Algo así como una gran caja vieja con una panzuda ventana de cristal gris. Pero la gente decía asombrada: ¡Qué bonito!, ¡Es maravilloso!  Al principio nos hablaba como si fuéramos tontos y sonreía siempre sin gracia, pero a los mayores se les caía la baba... Siempre estaba cantando como las folklóricas o echando parrafadas como si leyera un periódico, pero la gente se quedaba lela y decía: ¡Qué chico más listo!  Cuando era pequeño el tío Tele era muy paliducho. No tenía los coloretes que tiene ahora. Pero los médicos encontraron rápidamente una cura y hoy luce unos colores estupendos. Cada año crece más. Creemos que llegará a los 2 metros (aunque él lo llama 80 pulgadas). También ha adelgazado bastante: ya no tiene la  barriga de antes: casi está plano. El tío Tele se ha convertido en el familiar más popular de mi casa. Muchos días pasamos más tiempo con el tío Tele que con los papás. Mi tío Tele nunca se cansa. Puede estar hablando todo el día y toda la noche. Sabe muchos idiomas. Conoce gente de todo el mundo. Algunas veces mi tío se pone violento, chismoso, maleducado, aburrido, gritón, hortera, pelma, cotilla, futbolero, consumista... y no queda más remedio que callarle la boca o decirle que hable de otra cosa ( a esto mi papá lo llama hacer  "zaping"). Cada quince minutos le entra la manía de animarnos a comprar 7 u 8 cosas sin venir a cuento. Entonces suele hablar más alto. Es un canso: ¡Es que no para de insistir en que lo tienes que comprar! Que si no -dice- no eres hombre, no ligas, todos te pisarán, serás un nadie, un infeliz... Además es un teatrero de mucho cuidado: antes mi familia comentaba por la ventana la vida de la vecindad, ahora el tío Tele les representa la vida íntima de un montón de gente con detalles asombrosos (mi tío Tele lo llama "Gran Hermano"). Otras veces, es un tío estupendo y nos entusiasma con relatos asombrosos: viajes fascinantes, historias increíbles, noticias sorprendentes... Puede describirnos una imagen de belleza sublime... Es capaz de contar una novela en un par de horas y parece que la estás viviendo... Este tío mío es un poco esquizofrénico... Yo, cuando adopta la personalidad "chunga", no le hago ni caso, pero observo que las visitas y algunos de mi familia sí. Me preocupa que puedan imitarle... Yo les advierto, pero mi tío es muy persuasivo...
11 de enero de 2007


1 comentario:

  1. El tío tele va evolucionando según avanzan los tiempos. Las primeras teles ya no tienen nada que ver con los modelos actuales. Ahora podemos ver cantidad de modelos y tamaños, quizás demasiado sofisticados. Hoy en día hay demasiados programas, creo que prima la cantidad sobre la calidad. Mucho botón, mucho color, mucho tamaño de la pantalla pero a veces se echan de menos aquellos simples programas en blanco y negro que veíamos cuando éramos pequeños... ¿Cómo están ustedes? decían los payasos los sábados por la tarde y todos contestábamos desde el sillón del comedor: ¡Bieeennnnn!
    Ahora el tío tele ha dado paso a otros tíos más intrépidos, pongamos por caso "El tío de la vara".

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