Con el buen sabor de boca de "Todo bajo el cielo", me tomo otro bocado de aventuras y fantasía pseudocientífica con una nueva novela de Matilde Asensi.
SINOPSIS
Arnau "Root", un joven informático y habilidoso hacker que vive en Barcelona completamente entregado a su trabajo ve su organizada vida alterada por la misteriosa enfermedad que afecta a su hermano Daniel, y que es en todo semejante a un hechizo. Su hermano ha perdido el interés y el contacto con la vida, se declara muerto y exige que le amortajen y entierren. Los médicos ponen nombre a los extraños síntomas como una combinación de agnosia y síndrome de Cotard, pero Arnau pronto comienza a sospechar que está relacionada con una maldición en la vieja lengua aimara con la que estaba trabajando.
A partir de aquí la historia relata la búsqueda de un posible remedio situando la acción en tres escenarios:
primero en Barcelona con las labores de búsqueda, documentación y estudio sobre el trabajo de su hermano Daniel mientras el tiempo corre en contra de la salud de su hermano. En estas tareas se ve ayudado por sus compañeros y amigos informáticos como él: "Proxi" (Lola) una inteligentísima e intuitiva programadora y su pareja "Jabba" (Marc), también brillante programador. Del resultado de sus investigación concluyen que la solución se encuentera escondida en la ciudad de Tiahuanaco, Bolibia, lugar sagrado de los yatiris y donde encontrarán los restos y las claves de un idioma que sería el original de todas las lenguas del mundo y que está estructurado de tal manera que sus sonidos actuarían como códigos que dirigirían la conducta de las personas. En este lugar se encuentra con la jefa de Daniel, con quién había tenido desagradables encuentros en Barcelona mientras se documentaba y que acusa a su hermano de robarle el material de investigación que obraba en su poder. En Tiauhanaco hacen un descubrimiento asombroso, pero la solución al enigma no llega todavía pues los yariri, poseedores de las palabras mágicas para desencantarlo emigraron tras la llegada de los españoles a la selva. El tercer escenario nos sitúa a los protagonistas, junto a la Jefa de su hermano y un matrimonio de científicos amigos, en la búsqueda del pueblo perdido de los yariri, depositarios de la antigua lengua aimara. Para ello han de internarse en las peligrosas selvas amazónicas de Madidi donde serán capturados por la tribu perdida de los toromonas y conducidos, por fin, ante los últimos yariris que viven en perfecta armonía con la selva ajenos a la evolución de la historia.
Ni que decir tiene que obtienen de ellos las palabras mágicas y el hermano se cura. Como en toda novela que se precie Arnau, el protagonista, sufre una transformación que le hace ver la vida con nuevos ojos.
Sobre la autora, puedes leer alguna información en mis otros artículos sobre libros suyos o en la página web oficial de la autora.
IMPRESIONES PERSONALES
Tiene que ser sumamente entretenido y emocionante encender la bombillita de una idea y hacer crecer su rsplandor ,watio tras watio, con el material de una buena documentación y la fantasía de una historia que se sustenta en esos conocimientos sorprendentes que aparecen al investigar. Quizás a partir de un comentario del semiólogo Umberto Eco en su libro "La búsqueda de la lengua perfecta en la cultura europea" en el que menciona el idioma aimara, por su estructura comparable a la de un lenguaje de ordenador, fue como Asensi construyó su relato, combinando en él los hechizos de los cuentos de su infancia con sus "Abracadabra..." o los conjuros de un Harry Potter incipiente en sus clases de magia, con la aureola romántica de los piratas informáticos y las trepidantes aventuras de Indiana Jones.Las civilizaciones prehispánicas, guardan aún muchos secretos que poco a poco salen a la luz. Incluso la extensa documentación que la burocracia española producía todavía genera descubrimientos (¿no aparecen pecios con fabulosos tesoros sumergidos en el océano y cuyas coordenadas estaban escondidas en viejos legajos?). Fantasear sobre aquellos misterios, elucubrar sobre los símbolos, estatuas y grabados, interpretar sus leyendas pueden dar origen a historias emocionantes. Y, en mi caso, volví a leer en largos tirones aprovechando todo mi tiempo libre este relato que me enganchó y que no solté hasta su final. Admito que Matilde Asensi se deja llevar a veces por una fantasía desbordada, pero me gusta. No desmerece en absoluto cualquiera de las populares y mediáticas aventuras de Indiana Jones (que en una de sus películas se inspira en civilizaciones prehispánicas). Si eres capaz de relajar el filtro de posible y te dejas llevar por el relato entrarás en un sueño maravilloso de onírica belleza.
Veo de nuevo a Matilde Asensi en esta entrada.
ResponderEliminar"Todo bajo el cielo" me lo he leído pero "El origen perdido" todavía no.
Parece una interesante propuesta para el verano.
Y para el largo verano: "El último Catón" y, quizás, "Tierra Firme"
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