El profe se apresuró a mediar en la embarazosa situación. Resulta que los "pedos de lobo" son una variedad de hongos que crecen, entre otros lugares, en la Palencia natal del profesor. En la zona de la Valdavia, donde pasó muchos veranos de su infancia, era un juego excitante buscar en los prados estas setas globosas, blanco-perladas en otoño y seco-parduzcas en el estío; que guardaban en su interior millones de esporas listas para desperdigarse en cuanto algún animal las pisara produciendo una pequeña explosión y lanzando al aire una espesa nube de humo negro repleto de diminutas partículas reproductoras. El profesor le había contado esta anécdota al estudiar los cuatro reinos de los seres vivos y tratando de interesarle por los curiosos procedimietnos que la naturaleza utiliza para la reproducción de sus criaturas.Con una sonrisa de complicidad le explicó a la madre que los niños se sorprendían mucho con estas historias y, en general, con otras muchas relativas al papel de los excrementos en las funciones vitales. Es todo un espectáculo contemplar las caras que ponen los alumnos cuando les explicas que las más sabrosas verduras se obtienen con un buen estiércol cuyo origen, al contarlo, les provoca muecas de evidente desagrado. O cuando -añadió- les planteas el curioso enigma del árbol solitario en la cima de la montaña: ¿acaso fue subido por algún montañero de aficiones forestales?, ¿creéis que pudo transportarlo el viento cuando, aún semilla, vivía dentro de un fruto carnoso y su pulpa le hacía tan pesado que le impedía ser elevado junto al polvo levantado por los torbellinos?... ¿Cómo llegó allí la pequeña semilla?
Finalmente, has de descubrirles el secreto de esos árboles majestuosos que dominan el paisaje sobre todo lo demás: su origen está en el humilde excremento de algún pájaaro que se posó en la cima realizando la pequeña deposición entre la que se escondía el maravilloso proyecto de la poderosa planta que llegó a ser.
Sí -concluyó el profe-, todos los seres vivos, hasta el más humilde; todas las acciones de la naturaleza, hasta la más míserable, tienen su función y su objeto en la consecución de la vida y de la belleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario