lunes, 6 de mayo de 2013

Moción de orden




- ¡Moción de orden!

La voz de un niño se eleva sobre el ruido mediático, la discusión familiar, la agitada riña de sus iguales...

- Pido la palabra para solicitar una Moción de Orden: ¡No se os entiende!, ¡Habláis todos a la vez!, ¡No respetáis el turno de palabra!, ¡No escucháis al orador de turno!, ¡Ofendéis, denigráis, insultáis a vuestro  oponente!, ¡Vuestro discurso es incongruente y está mal preparado!... ¡Moción de orden; que algún moderador con sentido ponga orden aquí...!

¡Dios mío, cuánto echo de menos aquellas largas tardes gallegas en las que, sentados durante horas en duros bancos rescatados de alguna iglesia, debatíamos nuestras leyes particulares en nuestro Summerhill particular, en la ciudad juvenil de Walden III! ¡Cuánto he de agradecer aquellas horas en que aprendí a aguantar el culo en el asiento para poder escuchar las opiniones de todos en orden, con tasa, con derechos y deberes nítidos y respetados mutuamente! ¡Cuánto comprendí, cuánto aprendí, cuánto maduré...! Fue nuestra particular asignatura de Educación para la Ciudadanía, nuestra licenciatura  democrática en un momento en el que, aún, la nación entera soportaba el peso de la dictadura. ¡Cuánto debo agradecer a aquellos jóvenes hermanos maristas que tuvieron "la osadía" de aplicar a un centenar de jóvenes de 15 y 16 años las teorías pedagógicas de autogestión que se experimentaban en países más avanzados! ¿Cuánto esfuerzo realizado, cuántas ilusiones en juego,  cuánto peligro sorteado, cuántas noches proyectando, construyendo, corrigiendo errores...! Todo ello  para cosechar sólo unos brotes de esperanza.

Sin embargo, con el tiempo, aquellos brotes se transformaron en árboles vigorosos. Cincuenta años después, en la España de hoy,  aquellas personas educadas en el respeto, en la crítica y en los valores democráticos levantan indignados la mano y exclaman: ¡Moción de orden!

Porque la democracia se nos va de las manos. Nos la arrebata a puñados la televisión mediante  programas estúpidos, tertulias desquiciadas, informativos sesgados, pornografía "rosa"... Se nos escurre en la escuela donde se margina una asignatura crucial y recibimos pequeños expertos  "antisistemas"; Nos la pervierten muchos políticos del momento que la cambian por un sobre, o por un  narcisismo desaforado... Y colaboran todos los que asisten como papanatas y jalean la situación. Por eso pido para todos ellos una Moción de Censura.

Por eso invoco mi Derecho de Réplica, pues mi integridad como maestro, como persona ha sido menoscabada muchas veces por los políticos de turno,  por los gobernantes encargados de mi gremio...

Solicito un Punto de privilegio personal: os lo pide una persona que tiene disminuída su posibilidad de participar en muchos debates por  problemas de audicíón. Quiero que lo sepáis: en este barullo no podemos participar muchos de nosotros ¡Y queremos!

Y presento un Punto de información: Si sentís curiosidad por conocer con más detalle la experiencia que cito, podéis encontrarla en este enlace.

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