martes, 8 de septiembre de 2015

Mear en botella


Cada mañana temprano, suelo dar un paseo por los alrededores de mi localidad. Cerca, a unos diez minutos, se encuentran los polígonos industriales con sus avenidas desérticas y las aceras de limpieza descuidada. A intervalos aparecen grandes camiones aparcados, la mayoría con los conductores dentro, durmiendo en las literas acondicionadas en la cabina. A veces los veo preparar su desayuno o la comida en sus infiernillos portátiles o tomando un refresco recién sacado de sus neveritas. Cuando camino al lado de los vehículos veo en el suelo gran cantidad de desperdicios, pero hay una constante: con mucha frecuencia aparecen numerosas botellas de cuello ancho medio llenas con líquidos de colores pardos y amarillos, que muchos habíamos imaginamos inicialmente como cerveza desperdiciada o agua corrompida. Me pareció siempre un signo de derroche desperdiciar la bebida y otro más de mala educación no recoger las botellas desechadas. Y ahí, dolido, aumentaba mi pesimismo respecto a la especie humana y abandonaba rápidamente esos pensamientos buscando alternativas más alegres. Hasta que un día, comentando el asunto con un conocido me explicó su origen dejándome asombrado.  Resulta que los causantes de esa proliferación de botellas en las cunetas y alrededores de las áreas de servicio son los camioneros. Y el líquido que portan es la orina producto de sus urgencias al volante. Parece ser que se alivian con una botella en la mano izquierda y la bragueta bajada en plena marcha, sin perder un minuto en parar el camión.

Sin entrar en los aspectos relativos a la higiene, o al buen gusto el hecho en sí de "mear" en plena marcha y al mando de una máquina enorme (no me refiero al pene, por supuesto) supone un peligro evidente. Si usar un móvil o un cigarro mientras conduces, puede llevar a situaciones de claro riesg o(ha habido muchos muertos por eso...) ¡qué no puede ocurrir mientras evacuas un líquido entre las piernas itentando atinar dentro de un pequeño agujero!. Mira que hay que ser habilidoso pues un posible derrame puede ocasionar una pérdida de atención y concentración fatal. Anticipo la próxima campaña de tráfico: "Mear (en el camión) mata".

Pienso en los posibles problemas de próstata de los profesionales y entiendo sus urgencias, pero hoy en día hay muchos lugares donde parar y no es necesario llegar al límite o sobrepasar las 4 horas y media máximas permitidas de conducción continuada.  También podrían habilitarse en los camiones orificios de evacuación (similares a las tazas de wáter de los antiguos trenes, aquellos en los que al tirar de cadena observabas por un agujero el paso veloz de las traviesas mientras el contenido se vertía a la vía). El caso es que, a muchos, les resulta más cómodo (o divertido, que los cerdos también disfrutan en la pocilga) utilizar el mismo recipiente  para beber y desbeber (espero que algún día no se equivoquen).

La próxima vez me cuidaré muy mucho de ofrecer mi mano para saludar al camionero recién llegado que trae la mercancía a mi comercio...


NOTA:
Tenía unos apuntes sobre este artículo y hoy, después de un tedioso trabajo en el ordenador, me dispuse a acabarlo. Por curiosidad me documenté y hay numerosos autores de blogs que se refieren al mismo tema en parecidos términos. Dejó un par de referencia (pero hay muchas más):

"...el producto estrella, el que me ha hecho plantearme muchas dudas. Estamos hablando de botellas de plástico de litro y medio, o 2 litros, llenos de ORINES. Habeis leído bien, botellas de orines, de litro y medio. LLENOS, hasta arriba.
Después de muchas horas de conversaciones entre mis compañeros y yo, hemos deducido que el gremio de camioneros es muuuuy GUARRO. De pequeño me enseñaron que no es bueno generalizar, y no lo pretendo. Pero es lo que hay. Ya dije antes que lo siento. Si no es agradable leerlo, menos agradable es encontrártelo en la carretera y tener que recogerlo. Forma parte de mi trabajo y lo hago, pero es un ASCO. Cuando te encuentras una botella de litro y medio llena de orines, te haces unas cuantas preguntas. ¿Cómo llegan esos orines a esa botella? ¿Cómo se lo montan los camioneros para llenar esas botellas? ¿Introducen el pene en la boca de la botella o utilizan un embudo los mejor dotados? ¿Por qué son tan cerdos, joder?
Sé que la vida del camionero es muy dura, que tienen que pasar días y días fuera de casa, que tienen que comer y dormir fuera de casa, pero... ¿Para qué se inventaron las papeleras y los contenedores? Y sigo preguntándome, ¿en sus casas también actúan así? ¿Para qué están los urinarios? ¿Qué cuesta bajarte del camión y orinar? ¿Cuántos días tienen la botellita en la cabina del camión hasta llenarla? ¿Y por qué la tiran a la carretera? Es antihigiénico total. Si alguien del gremio lee este artículo, me encantaría que me lo explicase. Por más que lo intento, no le encuentro justificación alguna."

http://elrincondejose2.blogspot.com.es/2010/05/carreteras-botellas-de-orines.html

"... Son muchos años los que llevo andando en bici por carretera, y siempre me había llamado la atención que, en carreteras de mucho tránsito, normalmente nacionales, era bastante frecuente encontrar en las cunetas botellas de litro y medio de agua, pero llenas de un líquido amarillento, o naranja, o marrón... vamos en todas las tonalidades otoñales imaginables. Un día, hace ya años, yendo de ruta con otro ciclista vimos una de esas botellas y le comenté mi extrañeza. Él me sacó de mi ignorancia: hay camioneros que tienen una "bonita" costumbre: para no tener que andar parando cada vez que les entran ganas de hacer pis, llevan una botella de agua que van llenando y terminan arrojando por la ventanilla... ¡puajjjj! ¿Se puede ser más guarro? "

http://www.rodadas.net/foro/topic/aguita-amarilla

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