martes, 7 de febrero de 2012

Pero...¿hay álguien que lea esto?


Hay millones de blogs en internet. Es mareante un paseo por toda esta producción visual, escrita o mixta. Literalmente produce vértigo pasar y pasar páginas a clic de ratón entre fondos diversos, textos variadísimos, imágenes impactantes... Uno acaba por picotear un poco de aquí, un poco de allá. Muy pocos se lanzan a una lectura en profundidad. Algunas veces topamos con algo que nos impresiona, algo que merece realmente la pena, entonces lo incluímos en nuestra lista de favoritos y, tal vez algún otro día, volvamos a visitarlo.

Pero la mayoría de las veces, la mayoría de la gente, sobrevuela las páginas en navegación de altura: con visión aerostática, con pilotaje aeronáutico. Se detendrá brevemente sobre una foto llamativa, leerá unas líneas y enseguida sentirá la incontrolable llamada de la convulsión del clic. Como las moléculas de un gas, el tráfico en internet se rige por el movimiento browniano. Es desolador pensar que es sólo humo.

Frente a la pantalla, nuestra pupila se orienta inmediatamente hacia la imágen (bella, subversiva, erótica, sorprendente...). Después de valorarla intentamos completar su significado adquiriendo algo de información (leemos algo del texto). Aquí pude que nos enganchemos y completemos la lectura. Si conecta con nuestro mundo de intereses puede que extendamos la búsqueda a otros textos e imágenes del autor. Si el tiempo nos apremia leeremos a saltos, realizaremos pequeñas catas en los textos.  Si aún nos apremia más realizaremos una lectura en diagonal a lo largo de un contenido extenso. Perderemos la perspectiva de la estructura textual para quedarnos en la sintaxis de frase corta. El resto no podremos percibirlo. Tendrá éxito aquel que escriba en modo telegráfico, que use imágenes impactantes, con textos breves, que inserte comentarios llamativos, que apunte a intereses comunes e inmediatos... Bien me parece a mí que mi blog no cumple estos requisitos: "sólo una imagen ¡y mil palabras!".

Escribir, leer... dos herramientas para desarrollar la inteligencia y el conocimiento que nos ocuparon una primaria entera, y luego una secundaria completa, y un bachillerato, y un COU + reválida. Y pese a ello: ¡Cuánto nos cuestan!

Me gustaría saber cuántos leen de verdad los contenidos de la red; cuantos terminan las lecturas; cuántos lo hacen en horizontal y cuántos en diagonal (parece demostrado que -con internet- se está leyendo de esta manera); cuantos reflexionan y,sobre todo, cuántos participan...

Sé la respuesta en realidad: muy pocos. 

A veces nuestros blogs se convierten en un intercambio de favores: Yo te comento-tú me comentas, yo te enlazo-tú me enlazas; a veces en una pura competición: me leen tropecientos mil... ; en un concurso de popularidad... Es duro escribir y ser poco -o nada- leído. Pones esfuerzo, cariño... y son tan pocos los que lo valoran... Es duro no ser popular, no ser "guay"... somos como adolescentes que buscan la aprobación de la pandilla...

Pero no. No podemos caer en el desánimo por la excasez de lectores. Si crees en ello has de seguir intentándolo. Quizás un día alguien se interese de lo que cuentas, se sorprenda con un chispazo de tu ingenio -siempre hay chispas en la gente-, se reconforte con una reflexión o se identifique con tu experiencia...

A ti, escritor de blogs, te advierto: muchos llegarán a tus páginas. Hay caminos que se cruzan (buscadores, enlaces, casualidades, conocidos...) pero pocos, muy pocos, se quedarán un rato para conocerte. En el presente impera la consigna: "Deprisa, deprisa..."

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo con esta entrada. Yo también he tenido algún bajón, cuando veía que ponía noticias y poca gente las leía. Incluso llegué a quitar los comentarios porque pensaba que no tenía mucho sentido tener un apartado en el blog que practicamente no se utilizaba. Pero bueno gracias a la gente que entra, lee y comenta, aunque sea en contadas ocasiones, merece la pena seguir escribiendo. También es verdad que muchos pasan fugazmente sin detenerse en cada párrafo, pero algunos nos leemos la noticia completa y hasta ponemos algún comentario. ¡Ánimo! y a seguir poniendo entradas que alguien las leerá.
    Yo pasé por aquí, visualicé, leí... y hasta comenté.

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