Homo sum; humani nihil a me alienum puto."
"Hombre soy; nada humano me es ajeno."
Publio Terencio Africano (194 a.C. - 159 a.C.).
Tener un cuerpo yogur
PRESENTACIÓN
Alcorcón. Septiembre de 1983. Comedor del colegio Santo Domingo.
Los profesores están terminando el segundo plato. El secretario del colegio (también administrador del comedor) pasa preguntándonos uno a uno si vamos a querer yogures. Un poco sorprendido por la necesidad de explicar mi preferencia por uno u otro postre le digo que sí. -"Te apunto, entonces" Me confirma. - "Vale" Le digo. Era una pregunta extraña pues ese día precisamente no tomamos yogur en los postres...
Una semana después el secretario nos avisa de que los que queríamos yogures pasemos a recogerlos a la cocina... (Yo pensaba para mí: sí que es raro que tengamos que ir uno a uno a por el yogur... pero... "Donde fueres haz lo que vieres" decía mi madre...).
NUDO
-"Esos son los tuyos".
Le miro sorprendido: -"¿Que todos esos yogures son para mí?
- "Te los tienes que llevar. Ya tengo pedido todo el lote del trimestre." - El administrador insiste fríamente: "Están pagados".
Agobiado, arrastré hasta mi viejo sinca 1000 las cajas con 300 yogures. La parte equivalente al primer mes. Aún tenía comprometids otros 600 más hasta el final del trimestre.
Yo era un maestro joven. Soltero. Vivía sólo en una casa baja cercana al colegio. Aquel mes comí yogures desayuno, comida y cena. Hice cálculos: me tocaban 10 al día. Al cabo de una semana no podía más. Me convertí en el gran regalador de yogures. Regalaba yogures a los padres de mi novia, viajaban a Burgos hasta el hogar de mi familia, me ponía incluso pesado ofreciéndolos a los vecinos...
DESENLACE
Con la entrega del segundo lote ya debía tener un cuerpo danone 100%. No veía manera de comerme otra yogurtada. Había pensado incluso en regalarlos al comedor. Me salvó del apuro un maestro con familia numerosa al que no le importó quedarse con los dos pedidos.
¿Y todo esto porqué?
En aquellos tiempos la genstión del comedor estaba a cargo de algún miembro del equipo directivo. Este contrataba cocineros, cuidadores, etc... También hacía los pedidos. Resulta que las colectividades tienen precios especiales muy ventajosos, sobre todo en productos perecederos. Así los yogures salían a una tercera parte de su precio en tienda. Aquello era aprovechado para hacer un favor al profesorado. A principio del trimeste se anotaban los interesados y se hacían los pedidos.
Pero... ¿Por qué se da por hecho que un recién llegado ha de saberlo?
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